martes, 10 de marzo de 2009

Arequipa, segunda noche

Decidimos quedarnos en la calle. Para que escuches la lluvia? No sé. Hace frío en Arequipa y tenemos una mano de platano en la mochila, 50 Estereogramas, el Trópico de Cáncer de Miller y las obras de Hesiodo. Todo un humanista con la lluvia que moja mis zapatos y hace mucho frío en Arequipa. Estuvimos detenidos seis horas en el camino. Nada de supersticiones, pie derecho, un toro en el carro y el espejo roto, muchos años, mala suerte. Queremos que las cosas salgan bien. Seguimos buscando un techo pequeño que nuestros 20 soles puedan cubrir por una semana. Todo es riesgo. Y aventura? Aventura no es quedarte a las tres de la mañana varado en una esquina vacía viendo como la gente se acurruca a un lado de la pista o bajo un techo alejándose de la lluvia. Tengo un poco de ron y si nadie nos acepta tendremos que quedarnos acá. Palabras y el agua helada de Arequipa. Conseguimos un lugar en donde la comida costaba tres solos y un poco de tristeza después de ingerirla. No no. Hace falta más para detenernos. Empezaremos a vender revistas en la calle si no encontramos otra opción frente a la catedral y las palomas que caen y cagan en la plaza. Dispuestos a todo? Bajo la lluvia y con el aire justo para la vida.

No hay comentarios: