Pasadizos cubiertos de niebla
descubro
plantas que respiran
crecen en los muros
se extiende una delgada red de pétalos
siempre perseguido
bajo el cielo
los árboles azules escuchan desde el cielo
también azul
la respiración en los ojos de la noche
el vaho de dios desaparece
pequeñito
desde el cielo
Una fogata de hojas verdes
nuevamente pequeñita
cuándo cae pace el viento
mis manos conservan una roca
sangra transparente por las noches
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